viernes, 20 de mayo de 2016

Prueba de tolerancia a la glucosa


Se practica como complemento a la medición de glucosa en ayuno, en los casos en que no hay un diagnóstico confirmatorio y consiste en la determinación del valor de glucosa en ayuno y dos horas después de la ingesta de una solución especial de glucosa. A continuación se presentan los posibles resultados de la prueba y su interpretación: 

§  El aumento discreto del nivel de glucosa inmediatamente después de la toma con disminución leve a las dos horas es considerado como una respuesta normal del organismo

§  El Incremento significativo después de la ingesta de glucosa con cifras mayores  a 200 mg/dL o más después de dos horas se presenta en pacientes diabéticos.

§  Valores entre 140mg/dL y 200 mg/dL después de dos horas de la ingesta de glucosa se consideran como intolerancia a la glucosa y alto riesgo para diabetes.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Prediabetes: Aspectos básicos


 
La prediabetes es un estado caracterizado por la aparición de niveles de glucemia que no cumplen los criterios para el diagnóstico de diabetes pero son demasiado altos para ser considerados normales.

Para la Asociación Americana de Diabetes (ADA), el término prediabetes debe utilizarse en los pacientes con niveles elevados de glucemia en ayuno y/o intolerancia a la glucosa, que predisponen a la aparición de diabetes mellitus y se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Una gran proporción de pacientes con prediabetes exhiben obesidad (especialmente obesidad abdominal y/o visceral), niveles elevados de triglicéridos, disminución del colesterol HDL, resistencia a la insulina e hipertensión arterial, los cuales pueden progresar a un síndrome metabólico.

En este punto, es importante recordar que en América Latina, la obesidad abdominal está definida por un perímetro abdominal mayor de 90 cm para las mujeres y 94 cm para los hombres.

Y aunque solamente un tercio de las personas con prediabetes evolucionan a diabetes mellitus en poblaciones con riesgo normal, la magnitud del riesgo cardiovascular es tal que debe llevarse a cabo una intervención agresiva para el control de los factores que predisponen al trastorno.